Los teléfonos móviles configurables, igual que los portátiles modulares, son unos de esos gadgets que a pesar de tener un concepto prometedor nunca termina de cuajar. Aparece una start-up prometiendo un nuevo modelo, presenta alguna foto... y poco después es devorada por la tierra. Por eso deseamos buena suerte a los alemanes de Synapse, que prometen un teléfono Android 2.2 con una pantalla multitáctil de 4,4 pulgadas y CPU a 1 GHz que, a partir de 434 euros, podría ofrecer antenas 3G y 4G (con LTE y WiMax), Bluetooth, WiFi, una cámara de hasta 12 megapíxeles (con o sin flash), salida miniHDMI, distintas configuraciones de memoria y AGPS, todo ello en un chasis de aluminio con ¿iluminación ambiental? Casi hasta suena demasiado bien...
Vía: engadget
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